Colorful tiles on the roof of St. Stephen's Cathedral in Vienna

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Viena Prensa Actual – Junio de 2024 Copas con sabor vienés

Vino vienés

Se dice que los celtas y los romanos ya cultivaban vides en la zona de la actual Viena. Viena es el único lugar del mundo con una importante actividad vitivinícola dentro de las fronteras de la misma ciudad. Con 600 hectáreas de viñedos, al año se elabora una media de aproximadamente 2,5 millones de litros al año. El vino blanco se cultiva en cerca del 85 % de la superficie. Entre las variedades más destacadas tenemos la Grüner Veltliner, Riesling, Pinot Blanc, Chardonnay y una auténtica especialidad: el Wiener Gemischter Satz. La denominación «Wiener Gemischter Satz» sólo puede atribuirse a aquellos vinos que han sido cultivados y prensados a partir de, por lo menos, tres variedades procedentes de un mismo viñedo. Antaño descuidada, esta especialidad cuenta ahora con el sello de calidad DAC y el prestigioso sello Presidio de Slow Food. Más recientemente, en abril de 2024, la Comisión de la UE añadió el Wiener Gemischter Satz a la lista de vinos con denominación de origen protegida. Con ello, el método de elaboración es ahora oficialmente único.

Alrededor de la mitad del vino procede de las colinas del noroeste de la ciudad, así como de zonas de cultivo tradicionales al norte del Danubio y al sur de Viena. Es importante saber que el viñedo más pequeño se encuentra en el corazón de la ciudad: en la Schwarzenbergplatz. Por cierto, ¿dónde cree que sabe mejor el vino vienés? Aquí mismo, por supuesto, en una de las cerca de cien tabernas que sirven vino procedente de sus propios viñedos. En las tabernas también puede degustar especialidades gastronómicas frías y calientes en un ambiente realmente acogedor. Si le apetece, después de comer puede tomar un Stamperl, un chupito de aguardiente, normalmente de frutas. Si le gusta algo más refrescante, en Viena (pero no sólo en las tabernas) puede pedir un Spritzer blanco: mitad vino blanco, mitad soda. El Spritzer forma parte del paisaje de la ciudad, tanto como la Catedral de San Esteban y la Noria Gigante.

Zumo de uva y Sturm (mosto)

El representante no alcohólico de la familia de la uva es el zumo, cada vez más popular y elaborado con uvas recién cosechadas y prensadas. Últimamente se ha observado una clara tendencia hacia el zumo de uva de calidad superior. Viena es incluso el primer Estado federado cuyo zumo de uva ha sido galardonado. Sólo las uvas procedentes de viñedos vieneses pueden optar al título «Ausgezeichneter Wiener Traubensaft», otorgado por jurados expertos.

A medida que el verano se acerca a su fin, comienza la temporada del «Sturm» (traducido literalmente como tormenta) en Viena. «Sturm» es el nombre de un zumo de uva que ha empezado a fermentar, es decir, que está en proceso de convertirse en vino. En Alemania se le conoce como «Neuer Wein», «Federweißer» o «Federroter». El Sturm debe tener al menos un 1 % de alcohol y lo podemos encontrar en blanco, tinto y rosado. Si pasea en otoño por los viñedos de Viena, descubrirá que casi todos los establecimientos sirven Sturm. No obstante, también se puede encontrar en cualquier parte del centro. Una cosa que debería saber es que hay que beberlo con la mano izquierda y decir Mahlzeit! al brindar, sin chocar las copas.

Vino espumoso

Cuando hay algo que celebrar, a los vieneses también les gusta brindar con cava. La ciudad presume de gran cantidad de vinos espumosos con una larga tradición. Numerosos viticultores de Viena, así como algunos auténticos pioneros del vino espumoso, producen esta bebida, que en realidad es el resultado de un proceso de refinamiento del vino. La casa Schlumberger, que hoy abarca también la marca vienesa Hochriegl, fue fundada en 1842, lo que la convierte en el productor de cava más antiguo de Austria. Kattus, el antiguo proveedor de la Casa Imperial y Real, también cuenta con una larga tradición. Se dice que el emperador Francisco José se regalaba una botella de Kattus todos los domingos. Ambas empresas abren sus bodegas al público en el distrito 19. Realmente merecen la pena. Sea como sea, la popularidad del cava se ha mantenido intacta. Según el Sektreport, nueve de cada diez austriacos consumen ocasionalmente esta bebida espumosa. Cada vez más gente disfruta también de las distintas variantes que se elaboran sin alcohol.

Cerveza

Viena tiene una historia aún más larga con el zumo de malta, ya que la ciudad fue un centro de elaboración de cerveza desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Actualmente sólo queda una fábrica de cerveza grande: Ottakringer. Esta cervecería, situada en el distrito 16, es también un lugar popular para eventos y fiestas. En la jerga vienesa, la gente suele referirse a la lata de Ottakringer como «16er-Blech» (el «16» hace referencia al distrito y «Blech» al material de la lata). También se puede disfrutar de la sabrosa cerveza vienesa en una de las cerca de 15 tabernas repartidas por la ciudad que elaboran su propia cerveza. El joven ambiente cervecero de la ciudad no deja de innovar con nuevas creaciones a base de cervezas artesanas. En Viena también es muy popular el Radler, que es cerveza mezclada con limonada o agua. Por cierto, en Viena hay tres medidas de cerveza: Pfiff (0,125 litros), Seidl (0,3) y Krügerl (0,5).

Ginebra (Gin)

Hace unos años, la ginebra inició una auténtica marcha triunfal por los bares y salones de todo el mundo. El interés por esta bebida alcohólica incolora, elaborada con bayas de enebro y numerosas plantas aromáticas, no para de crecer en Viena. Aquí no sólo se consume ginebra, sino que también se produce. El número de destilerías está en aumento. Klimt y compañía adornan las botellas de Wien Gin. La Vienna Craft Distillery y Munakra Gin también se han hecho famosos. El Vienna Distiller ofrece catas en un lugar muy emblemático: la Escuela Española de Equitación. Y con Alexandra Ghuneim, fundadora de la marca de ginebra HabibiDryGin, Viena también presume de tener a la mujer destiladora más premiada de 2023 y 2024. Por cierto, los expertos dicen que, aunque la ginebra no siempre necesita combinarse, definitivamente no debe beberse con hielo. Aún así, la opción más popular sigue siendo el gin-tonic.

Vermut

El vermut lleva experimentando una tendencia similar desde hace algunos años, aunque en realidad existe desde hace siglos, y es que en el Antiguo Egipto y la Antigua Grecia ya se añadían hierbas al vino. Al igual que el vino, podemos encontrarlo en blanco, tinto y rosado. El vermut se considera una bebida poco complicada (ideal como aperitivo) y no demasiado fuerte, ya que tiene un contenido alcohólico inferior al 22 %. El vermut más tradicional de Viena lo elabora la casa Burschik desde 1891, aunque se comercializa como Vermouth, en inglés. Detrás de la estación de ferrocarril de Westbahnhof se organizan catas y visitas guiadas. El vermut se ha hecho especialmente famoso gracias a cócteles como el Martini y el Negroni. Este último también está disponible en versión vienesa: Solamente tiene que mezclar a partes iguales Vermouth Red de Burschik, Wien Gin y Wiener Dirndl (licor de cerezas silvestres), que también se produce aquí. El resultado es lo que se conoce como «Negroni, Oida!».

Otras bebidas alcohólicas y licores

Sin embargo, Viena tiene mucho más por ofrecer, incluidos productos que uno no asociaría inmediatamente con la ciudad. El Kalê es un licor de hierbas aromáticas que se bebe solo o mezclado, por ejemplo como Kalê Spritz o Kalê Sour. Por otro lado, no estaríamos hablando de Viena si el café no se colara también en el vaso de chupito: El Wiener Mocca, de la fábrica de café Naber, es un licor de café bastante fuerte. La Alt Wiener Schnapsmuseum GmbH, en colaboración con Manner, elabora licores de crema con sabor a plátano al chocolate o a galletas barquillo. Y para los más resistentes, esta tradicional empresa del distrito de Meidling también elabora diversas absentas.

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