Colorful tiles on the roof of St. Stephen's Cathedral in Vienna

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Viena Prensa Actual – Marzo de 2023 El agua de Viena: agua fresca de manantial desde hace 150 años

Muchos vieneses, lo primero que hacen cuando regresan de las vacaciones en el extranjero es abrir el grifo y disfrutar de la excepcional agua de Viena. En muchos países del mundo el agua del grifo no es potable. E incluso allí donde se puede beber, uno se da cuenta enseguida de que no todas las aguas son iguales. El sabor depende de su procedencia y de su recorrido. Depende de cómo llega al suelo, de qué capas atraviesa... Todo ello influye en la composición mineral del agua y, con ello, en su sabor y su aspecto.

Un vaso de agua fresca de manantial y la opinión de una sommelière de agua.

Y es esto exactamente lo que hace que el agua de Viena sea tan extraordinaria. “Ya después de que salga fresca de la conducción, el agua de manantial de Viena se caracteriza por su transparencia y un maravilloso espejo de plata en su superficie.” Así describe su aspecto Long Luna Lin-Maurer, una cualificada sommelière de agua. Esta experta en agua y guía turística nacida en Shanghái vive en Viena desde hace muchos años y está fascinada por el sabor del agua de Viena: “Ya se siente la consistencia aterciopelada y suave de esta agua de manantial tras el primer contacto con la punta de la lengua. Cuando pasa por encima de la lengua, el agua es acompañada por un toque algo dulce, dejando un posgusto ligeramente amargo al descender por la garganta.”

Una idea visionaria del año 1873

El agua de Viena tiene sus orígenes en los Alpes de la Baja Austria y Estiria. Las fuentes ocupan una superficie más grande que la del municipio de la capital austríaca y se encuentran en una zona protegida. Dos conducciones llevan el agua directamente hacia Viena. La primera línea de conducción se inauguró en 1873 (el año en el que se celebró la Exposición Universal de Viena) con el propósito de evitar la aparición de enfermedades y epidemias (como el cólera) mediante el agua fresca de manantial. Esta conducción forma parte todavía hoy del sistema de abastecimiento de agua de Viena y demuestra lo avanzado e innovador que fue el proyecto.

En 1873 todavía no se hablaba de sostenibilidad, y sin embargo el proyecto de la primera línea de conducción es exactamente esto: un proyecto sostenible. El agua llega hasta Viena gracias al desnivel del terreno sin usar ni una sola bomba. El manantial más lejano se encuentra a 150 km. de Viena y en 24 horas llega a la ciudad pura, clara y cristalina. Todos los días llegan así unos 220 millones de litros de agua de manantial por esta conducción. Para ser más exactos, llegan al depósito de Rosenhügel, que supone el punto final de la primera línea. Desde el exterior solo se puede ver el portal original, mientras que el resto del depósito (una construcción de bóvedas de crucería) se encuentra bajo tierra. Varias veces al día se realizan aquí pruebas para controlar su calidad.

La arquitectura del agua

En su recorrido hacia Viena, el agua que llega por la Primera línea de conducción de agua de manantial atraviesa un total de 30 majestuosos acueductos, todos ellos declarados monumentos artísticos. También destaca por su arquitectura la Torre del Agua del barrio vienés de Favoriten, un impresionante edificio erigido en estilo industrial historicista. Construida en 1898/99, esta llamativa torre se encargaba de abastecer los distritos 10 y 12 de Viena hasta la construcción de la segunda línea de conducción. Esta segunda línea está en funcionamiento desde el año 1910 a modo de refuerzo del sistema de abastecimiento y trae agua de manantial de la zona de la montaña del Hochschwab, en Estiria. Por esta conducción, algo más larga que la primera, el agua tarda hasta 36 horas en llegar a la ciudad.

Ambas líneas de conducción mueven un total de 16 centrales eléctricas y producen tanta energía que con ello se podría abastecer Wiener Neustadt, una pequeña ciudad de 40.000 habitantes. Lo que hoy en día se considera una idea visionaria, pudo ser realizado en la época solo luchando contra una fuerte oposición. A muchas personas les resultaba difícil entender cómo se podía pensar en gastar tanto dinero en transportar agua desde los Alpes teniendo el Danubio allí mismo.

El 24 de octubre de 1873, el emperador Francisco José I inauguró la Primera línea de conducción de agua de manantial poniendo en funcionamiento la fuente luminosa de la Schwarzenbergplatz. La fuente situada en esta céntrica plaza es hasta el presente un símbolo de la liberación de Viena de las epidemias y de la escasez de agua. Para el geólogo Eduard Suess, responsable de la construcción de la primera línea, esta fuente representaba el final de una obra de arte total. Todos los años el 22 de marzo (Día internacional del agua), la fuente vuelve a ponerse en funcionamiento tras el descanso invernal llenándola con el agua de manantial. Los diversos chorros de esta famosa fuente tienen un significado. Por ejemplo, los 365 chorros del borde de la fuente simbolizan los días del año. En 1906 se convirtió en una fuente luminosa que todas las noches luce en diversos colores.

150 aniversario del agua de Viena

La ciudad de Viena muestra lo orgullosa que está de su agua fresca de manantial en sus numerosas fuentes repartidas por la ciudad. En más de 1.300 fuentes, uno puede beber agua gratuitamente o llenar su botella en cualquier momento del día. Con motivo de este 150 aniversario, hasta el otoño de 2023 se construirá en el distrito 10 de Viena una Fuente del Aniversario, obra del colectivo artístico austríaco Gelatin, de fama internacional.

La ciudad de Viena es la única del mundo que protege su agua de manantial por una ley constitucional para que las generaciones posteriores puedan seguir disfrutando de lo que es: “un agua de manantial sumamente armónica y fácil de beber que es la acompañante perfecta de todo, con un grado de mineralización equilibrado y sin aditivos”, como afirma la sommelière de agua Lin-Maurer.

Encontrará más información sobre el 150 aniversario de la Exposición Universal en www.vienna.info/vision

Contact

Oficina de Turismo de Viena
Sabine Bellil
Prensa España
tel. (+ 43 1) 211 14-363